Covid-19 y sus consecuencias en la vuelta al deporte
Ayuda a tus defensas
¿Se puede hacer actividad física con COVID leve o asintomático?
Aunque la mayoría de las infecciones por Ómicron no suelen ser graves, los especialistas aconsejan suspender los entrenamientos.
Sin embargo, este panorama no parece ser tan desesperante, muchos científicos coinciden en que la nueva variante Ómicron es menos grave y que la mayoría de los contagios son asintomáticos o causan enfermedad leve.
Animados por una infección que puede no presentar síntomas o provocarlos de manera leve, muchas personas quieren seguir entrenando y mantener su rutina de ejercicios a pesar de haber dado positivo por COVID-19.
Según el Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva se aconseja la pausa de la practica de ejercicios incluso si el paciente es asintomático. Se recomienda que los pacientes de bajo riesgo deben descansar durante al menos 10 días después de ser diagnosticados con COVID-19. Si la persona es asintomática, el descanso debe ser al menos de 7 días.
Cuando se tiene un cuadro viral, en general, es porque las defensas están bajas, y cada organismo responde de manera diferente, lo recomendable es darle un cierto reposo al cuerpo.
Por más leve que sea la enfermedad, se debe tener en cuenta que el organismo se queda dañado por la infección, para su recuperación se necesitará una buena alimentación y un buen descanso.
Para volver a los entrenamientos tras el alta de COVID-19, se recomienda es reanudar los entrenamientos con moderación. Retomar de inmediato rutina intensa de ejercicios podría extender el tiempo de recuperación física o, lo que es peor, provocar una lesión o una recaída.
¿Cuándo empezamos?
¿Cuándo se puede retomar los entrenamientos?
Para pacientes asintomáticos, después de los 7 días y luego de 10 días para los que tuvieron síntomas.
Los pacientes deben descansar durante al menos 10 días después de ser diagnosticados con COVID-19. Si la persona es asintomática, el descanso debe ser al menos de 7 días (Europa Press)
El momento adecuado para reanudar los entrenamientos varía según la edad, el estado de salud tras la infección, el estado físico previo y la experiencia con Covid-19.
Los jóvenes, activos que presenten síntomas muy leves o nulos después del período de aislamiento pueden volver gradualmente a su rutina. Siempre que la progresión de intensidad sea paulatina durante las primeras próximas semanas.
Los hospitalizados o con problemas de salud subyacentes, como diabetes o presión arterial alta, deben consultar con su médico cuándo y cómo retomar la actividad física. Estos pacientes posiblemente necesiten también consultar a un cardiólogo y otros especialistas, para planificar el regreso a los entrenamientos.
Las personas con los síntomas persistentes deben manejar los entrenamientos con cuidado. Los síntomas de COVID prolongado pueden incluir una frecuencia cardíaca en reposo elevada, fatiga extrema y tos. Estos problemas pueden durar semanas o meses después de la infección, lo que hace que volver al ejercicio sea arriesgado sin orientación.
“Cuando uno tiene un cuadro viral, en general, es porque las defensas están bajas,lo recomendable es darle un cierto reposo el cuerpo», dijo a Infobae el cardiólo Norberto Debbag (Gettyimages)
Será aconsejable al menos de tres a cuatro semanas para volver a los niveles de actividad física anteriores a la infección, incluso si el paciente está en muy buena forma y solo siente síntomas leves.
Por todo esto, hay que empezar con actividades de baja intensidad, con un esfuerzo del 40% al 50% la primera semana, lo que se ajustaría a una caminata de 15 minutos cada dos días. Si se siente bien, aumente lentamente el tiempo, la frecuencia y la intensidad.
Ejercicios como caminar, bicicleta, nadar, estirarse, yoga y Pilates son indicados como un inicio paulatino. Evite entrenamiento con pesas y comenzar con actividades con el peso corporal. Es más conveniente hacer ejercicio al aire libre y evitar aglomeraciones.
Durante el entrenamiento, hay que seguir atentos a posibles síntomas post COVID: dificultad para respirar, frecuencia cardíaca elevada, dolor en el pecho o fatiga. Si alguna de estas señales aparece, ponga en pausa la actividad y consulte a su médico.